Los insultos e injurias que, desde hace ya varios años, vienen cometiéndose contra la enseña y el himno nacional, en la final de la Copa de su Majestad el Rey, de Fútbol, este año parece que va ser más difícil que puedan realizarse.
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid acaba de prohibir la presencia de banderas catalanas de independencia en el partido que se celebrará por motivo de dicha final de Copa. Y es que, de alguna manera, hay evitar que se veje, que se injurie al himno nacional.
Si se castigara con su no participación en la Copa, muchos hinchas y, sobre todo, muchas juntas directivas se lo pensarían dos veces, antes de permitir tantos excesos.
Un himno nacional, su bandera e incluso el Rey, no pueden ser objeto de ataque. La libertad de expresión no es el amparo de actos tan deleznables.
La libertad de uno, termina cuando empieza la del otro.