La violencia infantil se ha cuadruplicado en los últimos ocho años, con casos más frecuentes, más graves y de mayor duración -seis de cada diez agresiones son diarias y se prolongan durante más de un año-, y se ejerce principalmente desde la propia familia a niños cada vez más pequeños.
Son las principales conclusiones del «Estudio sobre la Evolución de la Violencia a la Infancia en España según las Víctimas 2009-2016» presentado hoy por la Fundación Anar, en el que analiza los 2.405.524 de llamadas que ha recibido en sus distintas líneas telefónicas de ayuda a menores y familias en este periodo.
De ellas salieron a la luz 25.312 casos, de los cuales, 3.605 requirieron una intervención urgente del Teléfono Anar con las fuerzas de seguridad del Estado y/o servicios de emergencias. Además, las niñas son las principales víctimas, pues representan el 57,3 % de los casos porque además son objeto de la violencia de género y los abusos sexuales muy por encima de los niños.
Precisamente, alarma el aumento de la violencia machista -producida en su entorno familiar o hacia las propias adolescentes-, que junto al maltrato psicológico, se ha multiplicado por 7; la de un adulto a un menor en la escuela, que lo han hecho por 6; el ciberacoso y grooming, (por 5), y el maltrato físico, (por 4), ha desgranado la directora del Teléfono Anar, Diana Díaz.
Casi se han triplicado los abusos sexuales -tres de cada cuatro contra niñas-, las expulsiones de casa y la violencia en la escuela, mientras que los problemas de conducta se han incrementado un 136 %, las agresiones extrafamiliares un 93 % y el abandono un 73 %.
La edad media de las víctimas ha bajado de los 12,3 años a los 11,5 años, y lo mismo ha ocurrido con la de inicio: si antes las agresiones comenzaban a los 10,4 años, ahora lo hacen a los 9,6. De la misma forma, los sucesos producidos entre los 5 y 12 años es casi siete puntos porcentuales superior al situarse en el 22 %.
Uno de cada diez chavales ha pensado en suicidarse o se ha autolesionado; la cifra de los primeros se ha multiplicado por 6 y la de los segundos por 14. De estos últimos, algunos han terminado quitándose la vida, en concreto un 5,4 % frente al 0,8 % que lo hizo en 2009.
Siete de cada diez casos se producen en el hogar de la víctima, en un 58,6 % de las ocasiones los agresores son los propios progenitores, sobre todo el padre biológico, responsable de la violencia en 1 de cada 3 casos. Por detrás, las madres, si bien ha descendido significativamente el número, pasando de 37,6% a 24,2%.
Mientras, en un 7,8 % de los casos los autores de las agresiones son las parejas del padre o la madre, cuatro veces más que en 2009.
Pero el informe continúa: la frecuencia del maltrato ha aumentado y ya un 62,2 % es a diario; más de la mitad se prolonga durante más de un año y en casi la totalidad, el 98,5 % de las veces, su gravedad es alta o media.
De hecho, la violencia física sigue siendo habitual, y la «fuerte» ha subido cinco puntos hasta el 27,1%: en un tercio de los casos se producen lesiones, golpes, bofetadas, puñetazos y patadas, además de amenazas graves, coacciones y gritos, que derivan en un 6,7 % de las ocasiones en traumatismos, huesos rotos o contusiones.
También los insultos se han disparado 13 puntos y llegan al 44,8%, si bien el acoso y el control (del 16,8% al 28,9%), el maltrato psicológico a través de desprecios y humillaciones (del 18,1% al 25,4%) y el ciberacoso (del 5,1% al 12,9%) son los que más han subido.
Con todo, los problemas psicológicos que padecen estos niños se agravan, siendo la ansiedad, el miedo, los síntomas depresivos y trastornos psicológicos, la agresividad, el aislamiento y la soledad los más habituales.
La Fundación Anar atiende las veinticuatro horas del día todos los días del año varios números de ámbito nacional, de Ayuda a Niños y Adolescentes (900 20 20 10), del Adulto y la Familia (600 50 51 52) y de Niños Desaparecidos (116 000), así como un correo electrónico y un chat.
Ante estos datos, ha emprendido la campaña «ObjetivoANAR, Cero Violencia contra la Infancia», con la que pretende recoger 250.000 firmas para que el Gobierno tramite de urgencia la Ley para la Erradicación de la Violencia contra la Infancia y la Adolescencia.
EFE
