Los abogados de Donald Trump buscan a toda costa proteger al presidente en la llamada «trama rusa» y evitar los tropiezos legales que llevaron a Richard Nixon y a Bill Clinton a ser acusados del delito de obstrucción a la Justicia.
El hecho de que Trump tratara de impedir una investigación sobre los ataques de Rusia a la democracia estadounidense es «mucho más grave» que lo sucedido con otros presidentes, aseguró a Efe un profesor de Política de la Universidad George Washington, Michael Cornfield.
«Trump está acusado de haber permitido, si no de haber animado o tolerado la interferencia en las elecciones de 2016 de un Gobierno extranjero», resumió Cornfield.