La tensión disminuye aparentemente tras varias jornadas de protestas palestinas en Cisjordania y Gaza y de altercados en Jerusalén Este, en contra de la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de reconocer la Ciudad Santa como capital de Israel.
Desde el pasado miércoles, momento en el que Trump saludó a Jerusalén como capital de Israel y anunció el traslado de la embajada de Estados Unidos desde Tel Aviv, el partido Al Fatah, que gobierna la Autoridad Nacional Palestina, y Hamás, que lo hace en Gaza, animaron a los palestinos a salir a la calle en señal de protesta; sin embargo solo unos pocos miles respondieron.