Un estudio publicado en Science advierte que las tímidas señales asociadas al campo gravitatorio terrestre pueden “desempañar un papel importante” en la identificación precoz de la magnitud de un gran terremoto.
Los investigadores han demostrado que esa señal asociada al campo gravitatorio es muy sensible a la magnitud del terremoto, lo que la convierte en un buen candidato para cuantificar rápidamente la magnitud de los fuertes seísmos”, dijo en un comunicado el Centro Nacional Francés de Investigaciones Científicas (CNRS), integrante del estudio, que profundiza uno publicado en 2016.
El CNRS ahondó en que las señales gravitatorias “son particularmente interesantes para una identificación rápida de los seísmos porque se transmite a la velocidad de la luz, mientras que las ondas sísmicas que se propagan a una velocidad de entre 3 y 10 kilómetros por segundo”.
Los investigadores explicaron que esas “débiles” señales gravitatorias suceden debido al impacto que las ondas sísmicas tienen en el campo gravitatorio del planeta.