La gran duda ante el XIX Congreso del Partido Comunista de China (PCCh), que comienza mañana, es si de él saldrá el sucesor de Xi Jinping para gobernar China en la próxima década, o si, por el contrario, el actual presidente del país y secretario general de la formación decidirá perpetuarse en el poder.
Xi, de 64 años, es el líder comunista que más poder ha logrado concentrar en sus manos desde la muerte de Mao Zedong en 1976 y el XIX Congreso se ve como un test para comprobar si su intención es convertirse en una suerte de nuevo Gran Timonel.