España ha captado hoy 4.301,3 millones de euros en una subasta de deuda a largo plazo con distintas referencias en la que se ha visto obligada a subir el interés de los bonos a cinco años y las obligaciones indexadas a la inflación a quince, aunque ha reducido la rentabilidad en las de treinta años.
De los 4.301 millones adjudicados hoy, la mayor parte, 1.604,09 millones, han salido a cinco años con un interés marginal del 0,344 %, superior al 0,233 % de la anterior puja, y otros 1.419,38 lo han hecho a 30 años con una rentabilidad del 2,912 %, más baja que en la subasta precedente (2,968 %).