Uno de los datos macroecónomicos que muestra el buen estado de una economía, es el del nivel de endeudamiento respecto del PIB ( Producto Interior Bruto). Según los últimos datos al respecto de la economía española, el nivel de endeudamiento se encontraba por encima del 100% del PIB en el primer trimestre de este año. Si la economía española debe más dinero del que ingresa, no parece que sea buena señal de la bonanza de su economía.
La culpa de tamaño desaguisado no es otro que el aumento del gasto del gobierno central y el ya permanente aumento de gasto de las Comunidades Autónomas de este país, que, pese a existir una Ley de estabilidad presupuestaria, no parece que hagan mucho caso a los mandamientos de dicha ley.
No es de extrañar que el gobierno central aumente su gasto, puesto que tiene que cumplir con muchos de sus -llamemos- «aliados presupuestarios» que han pedido y el gobierno se lo ha dado. Basta ver los acuerdos con PNV (Partido Nacionalista Vasco) o Nueva Canarias. Acuerdos basados en dar mucho y recibir poco.
Por otro lado, están las Comunidades Autónomas, entes administrativos donde el gasto público es enorme y en las que el control apenas existe. Seguramente hace 40 años, cuando se celebraban las primeras elecciones democráticas en este país, nadie podía imaginarse la gigantesca máquina de gastar dinero en la que se iba a convertir el estado autonómico.
En suma, un dato económico que muestra cómo la economía española aún no está para tirar cohetes. Se vende por parte del gobierno lo que no es. Sin embargo, muchos ciudadanos parecen creérselo y todos tan contentos.