- Por José V. Ciordia, historiador
Tal día como hoy, un 4 de marzo de 1919, comenzaba la Internacional comunista o III Internacional en la ciudad rusa de Petrogrado, por iniciativa del entonces líder del partido comunista ruso Vladimir ilianovich “Lenín”.
Los antecedentes de ésta se remontan a la Asociación internacional de los Trabajadores, fundada entre otros por Carlos Marx y Friedrich Engels en 1864 que por primera vez en la historia agrupaba a los trabajadores de distintos países.
En 1876 Friedrich Engels promovió la creación de una Segunda Internacional, para agrupar a los partidos socialistas, socialdemócratas y laboristas, con el objetivo de formar un amplio bloque internacional de partidos de izquierda, adheridos todos en mayor o menor grado a las doctrinas del socialismo.
Con el comienzo de la Primera Guerra Mundial en 1914 se produce la fractura entre lo socialistas partidarios de apoyar el esfuerzo bélico y los que se oponían al conflicto por considerarlo «útil sólo para la “burguesía” y contrario a los intereses de los trabajadores. Estos últimos deciden romper con la Internacional socialista y sentar las bases de una III internacional, con el objetivo de romper definitivamente con aquellos que habían «traicionado a la clase trabajadora» y provocado su “bancarrota moral”.
En este momento se determinó la tajante separación entre comunistas y socialistas, y se definió el programa de «expansión revolucionaria» por el cual los delegados comunistas trabajarían para obtener el poder en sus respectivos países siguiendo el modelo de la Revolución rusa.