Israel ha relanzado su política colonizadora con la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, al aprobar hoy la construcción de 2.500 viviendas en los territorios palestinos ocupados de Cisjordania después de haber anunciado la extensión de los asentamientos en Jerusalén Este.
Dos días después de hablar por teléfono con Trump y acordar una reunión en Washington este mes de febrero, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha dado luz verde a un paquete de unidades residenciales que se construirán en su mayoría en grandes bloques de asentamientos judíos de Cisjordania.