Los diputados de Podemos no han asistido al desfile ni han participado en el saludo protocolario a los Reyes en la sesión solemne de apertura de las Cortes, limitándose a asistir desde su escaño al discurso de Felipe VI.
La apertura solemne de la legislatura de las Cortes con los Reyes es un acto constitucional y en la que los gestos son especialmente importantes y han de preservarse por encima de adscripciones ideológicas.
Parece ser que no todos sus señorías lo entienden y nos han ofrecido un espectáculo lamentable con los señores Errejón e Iglesias discutiendo sobre el asiento, en el Hemiciclo, toqueteando la pantalla del móvil mientras el Rey pronunciaba su discurso, o con sudaderas como la del señor Cañamero afirmando «Yo no voté a ningún Rey».
Igualmente, ha estado de más, la falta de respeto de los que han optado por no levantarse cuando el jefe del Estado ha entrado en el salón de plenos o tras finalizar su discurso.
¿Y el senador por Navarra de Unidos Podemos, Iñaki Bernal, que despliega la bandera republicana en el Congreso? ¿Acaso creía encontrarse en alguna asamblea de la Complutense? Bandera que, por cierto, la presidencia de la Cámara no ha ordenado retirar.
De izquierdas o derechas, monárquicos o republicanos, todos los diputados deben mostrar un respeto a las instituciones del Estado, aunque cabe preguntarse si de encontrase en la Asamblea de Venezuela, todos estos diputados no se hubieran levantado, e incluso cuadrado, ante Nicolás Maduro o su predecesor Hugo Chávez.
Quizá por eso aprovechan los momentos más «institucionales», porque carecen de ideología y de respeto a la misma.
Larga ovación al discurso del Rey no secundada por Podemos ni nacionalistas
El rey inaugura la Legislatura apelando al “diálogo, respeto y entendimiento”
La Monarquía fue aprobada en Referendum por el pueblo español como parte implícita de la Constitución. La Constitución de la II República no tuvo Referendum. Fue impuesta por la casta republicana tras su «alzamiento nacional» (literal lo de alzamiento nacional, véase Decreto de 27 de Abril de 1931 adoptando la bandera tricolor como oficial)