Beirut, 15 oct (EFE).- Facciones rebeldes e islámicas sirias, respaldadas por Turquía, cercaron hoy la ciudad septentrional de Dabiq, en la provincia de Alepo y en manos del grupo terrorista Estado Islámico (EI), que considera la urbe un símbolo religioso.
Horas después del inicio de la ofensiva contra este bastión del EI, los grupos insurgentes se hicieron con el control de las poblaciones de Gaitun, Arshaf y Al Geilaniya, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Estas conquistas permitieron el corte de las vías de comunicación del EI entre Dabiq y la localidad de Saurán y el resto de zonas que los yihadistas dominan en el noreste de Alepo.
En paralelo, los insurgentes han lanzado también un ataque contra Saurán.
El EI publicó en Twitter varia fotografías, cuya autenticidad no pudo ser comprobada, del disparo de proyectiles contra posiciones de los grupos rebeldes sirios contra la ciudad de Marea, en el norte de Alepo y feudo de los insurgentes.
El Observatorio reveló ayer que el EI había enviado unos 1.200 combatientes de refuerzo a Dabiq en los últimos días, ante la proximidad de la batalla por su control.
Dabiq, conquistada por el EI en agosto de 2014, ha servido de escenario para algunos de sus vídeos e incluso da nombre a la revista mensual en inglés del grupo.
La organización terrorista cree en una profecía atribuida a Mahoma según la cual la «gran batalla» entre los musulmanes y los «infieles» se desarrollará en Dabiq y el día del Juicio Final llegará con la victoria de los primeros.