Trump y Clinton llevan sus ataques al extremo en el segundo cara a cara. Los comentarios machistas de Trump y los supuestos abusos de Bill Clinton abrieron la ‘guerra’
NAVARRA INFORMACIÓN/EFE
Los candidatos a la Casa Blanca llevaron hoy sus ataques al extremo en su segundo debate, en el que Donald Trump amenazó con meter en la cárcel a Hillary Clinton si llega al poder y ella opinó que el magnate está incapacitado para la Presidencia por sus «brutales» insultos a mujeres, latinos y otros.
El vídeo revelado el viernes en el que Trump hace comentarios denigrantes sobre las mujeres y la pérdida de apoyos republicanos a su campaña marcaron el tono para un debate tenso desde el principio, con la negativa de los candidatos a estrecharse la mano al llegar al escenario en la Universidad de Washington en San Luis (Misuri).
La Universidad de Washington, en San Luis (Misuri) ha acogido este segundo debate en el que, a diferencia del primero, varios ciudadanos han podido preguntar a ambos candidatos sobre diversos temas de la política nacional e internacional. El primer signo de la tensión existente entre ambos ha podido verse nada más comenzar la retransmisión. Ambos candidatos no se saludaron, algo, por otra parte, previsible tras la rueda de prensa de Trump una hora antes.
Comentarios machistas y correos
Tal y como se esperaba, las palabras de carácter machista de Trump no tardaron más que unos minutos en salir a la palestra. «Lo del pasado viernes representa perfectamente lo que es él», ha afirmado Clinton, que además ha indicado que «Trump valora a las mujeres del 1 al 10». El magnate ha intentado evadir contestar a tales acusaciones, comentando que «hay problemas más grandes en Estados Unidos como la necesidad de acabar con ISIS», aunque finalmente sí ha admitido que se equivocó, disculpándose en que se trata de «una charla de vestuario«.
Por su parte, el candidato conservador no ha perdido el tiempo y ha sacado el tema de los supuestos abusos sexuales que infringió Bill Clinton a varias mujeres, una de ellas de 12 años, y la actitud muy crítica de Hillary contra ellas. «Lo mio fueron solo palabras, lo que hizo Bill fueron acciones«. Sin dejar de lado los ataques, el conservador no ha dudado en poner de nuevo la polémica de los correos sobre la mesa. A pesar de que Clinton ha vuelto a disculparse y admitir que fue «un error», Trump ha afirmado que en caso de que sea elegido como presidente, va a nombrar un fiscal «especial» que «examine con extremada atención» el caso de los correos. «Otra persona estaría en la cárcel por lo que has hecho», ha acusado el republicano a Hillary.
Rusia y la política de refugiados
Una pregunta realizada por una ciudadana musulmana ha dejado claras las diferencias entre ambos candidatos en cuanto a la política de integración y de refugiados. Mientras que la demócrata ha afirmado que en Siria «hay miles de personas, miles de niños, que están sufriendo» y que es necesario que Estados Unidos haga lo que le corresponda, la posición de Trump es bastante más restrictiva. «Voy a realizar un veto ‘extremo’ para la gente de algunos países como Siria. Hay mucha gente que entra a nuestro país si saber quiénes son y qué es lo que quieren. De los sirios deberían ocuparse más los países del Golfo».
Pero el tema de Siria no se ha reducido a la política de refugiados. La intervención de Estados Unidos en la guerra que se libra en este país ha dividido de nuevo a Trump y Clinton. Para el conservador, los rivales son ISIS y los rebeldes y, no tanto, Al Asad y Rusia. Sin embargo, Clinton aboga por conseguir que Rusia y el Gobierno sirio acaben con el asalto a Alepo, defendiendo en parte a los rebeldes que se oponen al régimen de Al Asad. Eso sí, ha indicado que no cree que «las tropas estadounidenses deban intervenir en terreno sirio«.
Sin dejar de lado la importancia de Rusia en la política exterior de Estados Unidos, Hillary también ha aprovechado para afirmar que desde hace un tiempo Wikileaks, con el apoyo del gobierno de Putin, está lanzando informaciones para favorecer la victoria de Trump en las elecciones. «Quizás porque Trump es amigo de Putin», ha indicado la demócrata. Trump, por su parte, ha comentado que siempre intentan asociarle a Moscú, pero también ha admitido que estaría muy bien que EE.UU. se llevara bien con Rusia para poder así «luchar juntos contra ISIS».
Los impuestos como búsqueda del voto
Si bien los comentarios machistas protagonizaron el último capítulo del polémico Trump, el anterior llegó tras el descubrimiento de que el magnate se había aprovechado de las leyes fiscales para pagar menos impuestos. Esto es algo que la sociedad estadounidense no perdona y, por eso, la cuestión salió también en el debate de este domingo. Para Trump, es precisamente esta circunstancia la que le hace ser el mejor candidato a presidente porque sabe cómo son las leyes y cómo debe modificarlas. «Clinton no cambió estas leyes porque favorecían a sus amigos, los cuales le han financiado durante la campaña», ha señalado el conservador.
En definitiva, las políticas económicas de ambos se diferencian en que el republicano dice que va a bajar los impuestos a todos para así favorecer la creación de empleo, y que las empresas no salgan fuera de EE.UU., mientras que Clinton afirma que subirá los impuestos a las grandes fortunas. «Quiero invertir en las familias que trabajan duro», ha indicado la ex secretaria de Estado.
Por último, una pregunta de un ciudadano ha sabido, aunque fuera solo por unos instantes, poner algo de paz entre los dos contendientes. Los dos candidatos han tenido que reconocer un aspecto postivo de su rival. Clinton ha destacado a los hijos del magante, de los que ha dicho son personas «muy preparadas» y que quieren a Donald, algo que «dice mucho de él». Por su parte, el republicano ha señalado que lo que más admira de la demócrata es que es «una luchadora». «No estoy de acuerdo con muchas cosas por las que lucha, pero lo hace», ha concluido Trump.