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Rajoy a su llegada al Congreso. EFE
La investidura fallida de Mariano Rajoy en la segunda votación celebrada ayer en el Congreso hace correr los plazos rumbo a unas nuevas elecciones que deberían convocarse para el 25 de diciembre, día de Navidad, salvo que una reforma exprés de la Ley Electoral permita adelantar esta fecha.
El Pleno del Congreso rechazó la investidura del presidente del PP, Mariano Rajoy, el candidato propuesto por el Rey, repitiendo el mismo resultado del pasado miércoles: 180 diputados en contra frente a los 170 a favor.
La votación fue pública y por llamamiento, es decir, los diputados fueron poniéndose en pie para proclamar su voto a viva voz. Un sorteo deparó que la ronda comenzase con la «podemita» Ana Marcello, que gritó «no». Los últimos en votar fueron los miembros del Gobierno y los de la Mesa de la Cámara, acabando por la presidenta, Ana Pastor, que fue «sí».
Como el miércoles, los 180 votos en contra de Rajoy fueron diputados del PSOE, Unidos Podemos-En Comú-En Marea, Esquerra Republicana (ERC), PNV, la antigua Convergència (hoy PDC), Compromís, Bildu, y Nueva Canarias. Rajoy fue derrotado habiendo logrado el respaldo de 170 diputados, que representan el 48,5% de la Cámara. De nuevo le apoyaron los del PP, Ciudadanos, Coalición Canaria (CC) y sus aliados electorales UPN y Foro Asturias.
Tras la votación, Ana Pastor confirmó que Rajoy no obtuvo la confianza de la Cámara y procederá a comunicar el resultado al jefe del Estado, que deberá decidir si abre una nueva ronda de consultas en Zarzuela o da tiempo para que los partidos reflexionen.
A tenor de los términos en los que esta semana se ha producido el debate de investidura por ahora no parece muy probable que pueda haber un acuerdo que facilite otra investidura a Rajoy en los casi dos meses que faltan para que el 31 de octubre expire el plazo preceptivo para la convocatoria electoral.
El líder del PSOE, Pedro Sánchez, llamó ayer a las «fuerzas del cambio» a buscar una solución al bloqueo existente para la formación de un nuevo gobierno tras certificarse la investidura. Fue en las intervenciones previas a esa votación cuando Rajoy y Sánchez se afearon recíprocamente el querer unas terceras elecciones.
El presidente en funciones cree que ese es el «deseo poco confesable» del líder socialista, y este le acusó igualmente de que su estrategia es ir de nuevo a las urnas.
Sánchez instó al PP a extraer una conclusión de la derrota parlamentaria de Rajoy, en lo que pareció una invitación a cambiar de candidato.
Pero como se mostró convencido de que eso no va a ocurrir, se dirigió a las «fuerzas del cambio», entre las que se incluyen Podemos y Ciudadanos, para buscar juntos una «solución al atasco político» que vive el país.
El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, advirtió al PP y al PSOE de que no van a poder contar con su partido para una nueva investidura que no sea viable y, por tanto, no participarán en los «fracasos» ni de Mariano Rajoy ni de Pedro Sánchez. Rivera pidió también «perdón» a los españoles en nombre de su partido porque, dijo, los ciudadanos les eligieron para «buscar soluciones» y no han podido convencer a estos partidos «viejos» para que se pongan de acuerdo.
El presidente de Ciudadanos no entendió que el líder socialista, Pedro Sánchez, se haya postulado durante su intervención en la sesión de investidura para plantear una alternativa de gobierno, tras el fracaso ayer de Mariano Rajoy.
«Yo no he entendido eso», insistió a los periodistas al terminar la sesión, después de que Sánchez se dirigiera a las «fuerzas del cambio» para buscar una solución al «atasco político» del país y en algunos ámbitos se interpretara como que se estaba ofreciendo para encabezar una candidatura.
Rivera, que nada más terminar el pleno se acercó al escaño de Rajoy para estrecharle la mano, fue claro al afirmar que Ciudadanos no se prestará a apoyar ninguna investidura que no sea viable. «Nosotros estaremos a la expectativa si algún candidato del PP tiene una investidura viable, pero no una investidura que no sea viable, señor Rajoy», dijo el líder del partido naranja, recalcando que Ciudadanos no participará en los «fracasos» de Sánchez o de Rajoy «simplemente para desbloquear el país».
El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, confirmó ayer que no apoyará la formación de un Gobierno del PP «ni ahora ni después de las elecciones vascas». «Siempre estamos dispuestos a dialogar, pero no vamos a tragar sapos», indicó en su intervención durante la segunda ronda del debate de investidura de Rajoy.
Los dos meses preceptivos comienzan a contarse desde el miércoles pasado, cuando tuvo lugar la primera votación para la investidura de Rajoy, de manera que si el 31 de octubre el Congreso de los Diputados no ha investido presidente, las terceras elecciones serán inevitables. EFE/NAVARRA INFORMACIÓN
