El secretario general de Podemos Aragón, Pablo Echenique, ha reconocido hoy que es «un hecho» que hay «problemas organizativos» en la formación violeta, que hay que solucionar, pero ha negado que existan «discrepancias políticas de fondo».
«Es evidente que los tenemos, aunque no son tan grandes como muchas veces parece», ha insistido Echenique hoy, en declaraciones a los medios, tres días después de que el secretario general de su partido, Pablo Iglesias, le propusiera como sustituto del destituido secretario de Organización, Sergio Pascual.
Y ha asegurado que no se atreve a llamar «crisis» a la situación que atraviesa Podemos hoy día, aunque espera iniciar una «nueva fase» en el caso de que el Consejo Ciudadano Estatal valide su nombramiento y el proyecto que presentará el próximo 2 de abril.
Un documento, ha reconocido, que aún no está elaborado, pero que para cuya redacción piensa contar con todos los territorios de España, para que no sea un proyecto que salga «sólo» de su cabeza y de su experiencia como líder del partido en Aragón.
Aunque sí que tiene «algunas líneas pensadas», basadas en su experiencia en Aragón y en su constante preocupación por aportar ideas que mejoren la organización.
Entre otras cosas, Echenique espera «avanzar» en la resolución de los problemas de organización que reconoce y entrar en una «nueva fase», en la que no solo se arreglen las cosas sino que también se empiecen a hacer otras.
Entre ellas, «recuperar a mucha gente de los círculos que se ha quedado rezagada» o dar mayor papel a los territorios, donde hay «mucha potencia, crecimiento y capacidad». «Es el momento de descentralizar a Podemos, siempre muy localizado en Madrid», ha enfatizado.
Echenique e Iglesias, ha dicho el primero, se han puesto de acuerdo para que la secretaría de Organización esté radicada en Zaragoza, aunque, si hay «problemas de ajustes», esto podría cambiar.
Su nombramiento, por otro lado, implicará que Echenique deje otras responsabilidades que tiene en Podemos, como la coordinación de las políticas autonómicas o del grupo de discapacidad y dependencia o su participación en el grupo de innovación y ciencia.
Ha reconocido que una de sus mayores preocupaciones es que su nuevo destino no afecte a la «buena marcha» de la organización en Aragón y al «excelente trabajo» que lleva a cabo el grupo parlamentario en la cámara autonómica.
Por eso, aunque le «tienta» contar con gente «muy válida» del partido en Aragón para la secretaría de Organización, su intención es «reducir al mínimo» los fichajes aragoneses para que el partido en la comunidad no deje de funcionar «tan bien». EFE