El Gobierno de Navarra va a trasladar a la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) su malestar por la rotura de una mota en el río Ebro, en su margen izquierda, en término de Alfaro, junto al de Cadreita.
La rotura ha ocasionado daños y perjuicios en terrenos de cultivo y empresas de la zona, al quedarse sin acceso desde la N-113 (Pamplona-Madrid), que ha quedado cortada a la altura de Castejón, entre los puntos kilométricos 75 y 77.
Técnicos del Departamento de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración Local, tras inspeccionar los daños, han constatado que el derrumbe no se ha producido por desbordamiento del cauce por encima de la mota, sino por saturación de su base. Atribuyen el incidente al hecho de que la mota fuera reconstruida únicamente con gravas, “lo que imposibilitó la compactación adecuada de la misma, favoreciendo la infiltración del agua en cuanto el río Ebro ha alcanzado el nivel de crecida ordinaria”, según traslada el Departamento.
De acuerdo con los datos de la estación de aforo del Gobierno de Navarra de Castejón, la crecida ha alcanzado un caudal máximo de 1.436 m3/s, “muy inferior a los caudales registrados en el invierno de 2015, y que ocasionaron considerables daños en toda Navarra”, precisa el Departamento.
La crecida “ordinaria” – recalca- ha ocasionado el derrumbe de la mota del Ebro «en el mismo punto en el que habitualmente el río la rompe», “todo ello a pesar de los trabajos efectuados en el verano de 2015 por la Confederación Hidrográfica del Ebro en el mismo punto donde se ha producido la rotura”.
Los técnicos del Departamento de Desarrollo Rural que han inspeccionado los daños han contactado con el presidente de la Comunidad de Regantes de Cadreita, Emiliano García Cambra, la zona más directamente afectada por el desbordamiento.
