La exalcaldesa de Valencia y senadora, Rita Barberá, ha asegurado, en su primera comparecencia desde que se conociera la operación Taula contra la corrupción en el ayuntamiento valenciano, que no ha contribuido a «blanquear dinero, ni lo ha ordenado o conocido ni en el grupo municipal, ni en el partido, ni en ninguna parte». Barberá ha asegurado que «nunca se ha quedado nada» y que en el Consistorio en sus 24 años de regidora «nunca se ha amañado contrato o adjudicación».
Es su primera comparecencia después de que hace un mes la investigación del caso Imelsa, de presunto cobro de comisiones, derivará en la operación Taula con una cuarentena de detenidos, y con nueve de los diez concejales del PP en Valencia imputados, por presunto blanqueo para financiar al partido.
No dimite
Por tanto, no ha dudado en afirmar que no dimite «porque no he cometido ningún delito y no conozco nada de lo que se me acusa».
La ex alcaldesa ha reconocido que daba una donación mensual al partido de 60,10 euros mensuales «y 1.000 euros en la campaña que nunca fueron devueltos. En otros momentos también he dado aportaciones voluntarias para el coste de los escoltas del País Vasco cuando le fueron retirados», ha recordado.
Barberá ha querido dejar claro que la campaña electoral «no es del candidato, sino del partido». «La candidata, yo, me centraba en el contenido político, en la calle, en la gente y en conseguir más votos. En todos los partidos existe el comité de campaña, pero defiendo la honradez sin duda de los miembros del comité», ha dicho.
«No soy corrupta»
«No me he quedado nada. Vivo de alquiler, no tengo coche ni segunda residencia. Mi patrimonio es conocido. Vivo de mi trabajo y me apoyo en mi familia y en una docena de amigos», ha añadido.
«Estoy dispuesta a gastar hasta el último céntimo de mi patrimonio en restaurar mi honor y mi dignidad. Soy una persona honrada. No soy corrupta ni desde el punto de vista económico ni moral», ha sentenciado.
Suplicatorio
Sobre su suplicatorio, ha defendido que no ha sido solicitado pero que entiende que sea llamada a declarar como el resto de sus ex compañeros en el Ayuntamiento. «Me voy a someter a la justicia española, pero no a tribunales populares como pretende la izquierda irracional que pase el lunes en las Cortes, ha sentenciado Barberá insistiendo en que los senadores sólo tienen la obligación de comparecer «en comisiones de investigación».
Yo pregunto ¿desde que hay democracia, en teoría, ¿se conoce a alguien o a algún político en el poder que haya dimitido de su cargo o se haya considerado culpable de algún delito de corrupción, cohecho, malversación, etc? Sin embargo la corrupción galopante y salvaje que sufre el país atiborra los diarios día si y día también y nadie dimite o se considera culpable y lo que es peor, nadie devuelve lo saqueado a las arcas publicas
Habrá que esperar si es acusada de algo o no. En cualquier caso es de suponer que recibirá el mismo trato mediático que otros casos similares en otros partidos. Aunque me temo que ya está condenada de antemano. Y conste que no es santo de mi devoción.
Todo es muy sencillo, si esta señora es tan inocente como dice, hace los trámites necesarios para dejar de ser aforada y se presenta voluntaria a declarar.