
Al menos 22 policías yemeníes murieron y decenas de personas resultaron heridas tras el bombardeo lanzado de madrugada por la aviación de la coalición árabe en la sede principal de la Policía, en el centro de la capital Saná.
Policías apostados en esa sede explicaron que todavía hay gente desaparecida entre los escombros del edificio, que quedó destruido.