El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha dicho hoy que no hay ninguna consecuencia política que extraer de la agresión que sufrió ayer en Pontevedra y ha añadido que no quiere que nadie lo haga.
En declaraciones a Telecinco y Antena 3, Rajoy ha asegurado que «no cambia nada» para lo que queda de campaña y ha dicho que el puñetazo que le propinó ayer un joven durante un paseo por las calles de Pontevedra es «la excepción que confirma la regla del civismo de los españoles».