Hace 37 años, tal día como hoy, los españoles ratificaban mayoritariamente en referendum, la actual Constitución o Carta Magna. Texto jurídico que significaba el adiós a las normas anteriores provenientes del Franquismo y abría paso a la llegada de la democracia en este pais.
Monarquía parlamentaria, soberanía nacional, igualdad ante la ley y estado de las autonomías se configuraron como sus principios básicos.
Navarra fue de las pocas regiones de España donde se voto en contra. Una norma transitoria, la cuarta, que abría la puerta a su entrada en la comunidad autónoma vasca provocó el voto mayoritario negativo.
Hoy, tras este largo periodo, el mayor de toda la historia de las constituciones españolas, luces y sombras enmarcan el devenir de esta Carta Magna. Un estado de las autonomías agotado que pone en duda la unidad de España, se configura como un factor que deberia mejorar, cambiar o ser sustituido.
Y es la Carta Magna, la Constitución 78 la que debe garantizar a los españoles y navarros la seguridad e integridad ante los desafios nacionalistas.
La Constitución Española necesita una profunda reforma que, entre otras cosas, elimine disposiciones transitorias. La unidad y el futuro de este país estan en juego.