Tres personas han muerto en un tiroteo perpetrado por un hombre que se atrincheró en un centro de planificación familiar de Planned Parenthood en Colorado Springs. El agresor, que mantuvo en vilo a Estados Unidos durante casi cinco horas, ya está en custodia policial.
Otros cuatro civiles y cinco policías están siendo atendidos en hospitales locales con heridas de bala pero evolucionan favorablemente, según ha informado la portavoz de la Policía local Catherine Buckley en declaraciones a la prensa.
El suceso que ha dejado tres muertos, uno de ellos policía, y nueve heridos. Según explicó el jefe de la Policía local, Pete Carey, en declaraciones a la prensa tras detener al agresor, que a los agentes les esperan horas de trabajo en una «escena de crimen enorme» sobre la que se tienen pocas certezas.
Los agentes también quieren asegurarse de que «unos objetos» con los que el agresor, un hombre blanco con un rifle de asalto, entró en el edificio no son ningún tipo de explosivo.