La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, François Hollande, instaron a Italia y Grecia a abrir este mismo año los centros de registro de refugiados
Ambos mandatarios se han reunido en Berlín para tratar la crisis migratoria que vive Europa, la peor desde la Segunda Guerra Mundial. Tras la reunión ambos mandatarios han reclamado una respuesta unificada de todo el continente que comprenda el reconocimiento del derecho de asilo. Para lo cual, recuerdan, se debe cumplir e implementar lo acordado el pasado junio en el Consejo Europeo
La canciller alemana se ha referido, no obstante, a la violencia que vive su país, al que pretenden llegar la mayoría de los refugiados que entran en Europa. Y se ha mostrado indignada por los ataques que grupos de neonazis están llevando a cabo contra ellos. «Condeno de manera firme la violencia» en una «atmósfera de racismo».
Ambos han instado a Atenas y Roma —por cuyas fronteras entran la mayoría de refugiados— a poner en funcionamiento urgentemente, tal y como se pactó, los centros de registro de refugiados, ya que Grecia e Italia no llevan cuenta de las personas que entran en su territorio. Centros que según la canciller alemana «deben abrirse este año sin dilaciones».
Hollande ha afirmado que la UE se encuentra ante un «momento extraordinario» y que no basta con tratar de «gestionar el día a día de la crisis de refugiados, sino que hay que dar respuestas sostenibles y a largo plazo».