Las bolsas asiáticas y en especial la china, están sufriendo fuertes convulsiones a la baja. Esta tendencia muestra las dificultades que esta atravesando en estos momentos la economía de este pais, considerado uno de los motores de la economía mundial.
Como no podía ser de otra manera, en este mundo globalizado, lo que ocurre en China, repercute en el resto del mundo, que mira con temor lo que acontece y recela de las posibles consecuencias.
Nuestro país sería uno de los que más podría sufrir los efectos negativos de lo que pudiera suceder en China. Recordemos un par de datos: cerca de 90.000 millones de euros tiene China invertida en deuda española. Por otro lado, la comunidad china en España, con sus actividades económicas, genera un volumen monetario superior al 10% del PIB.
Imagínense que el gobierno chino quisiera recuperar la inversión en deuda española o que la comunidad china, tuviera que retornar a su país, llevándose el beneficio generado y la inversión llevada a cabo. Las consecuencias serian desastrosas.
Cuandp se atisban signos de mejora económica -ya no estamos en recesión, dice el gobierno,- , aunque aún estamos lejos de la salida de la crisis, cualquier movimiento que perjudique el pretendido avance económico podría devolvernos a los peores años de la crisis.