El juez de la Audiencia Nacional José de la Mata imputa a Jordi Pujol Ferrusola la elaboración de facturas falsas por 1,2 millones por unos trabajos en México y el cobro de otros 650.000 euros en base a contratos de consultoría en Gabón de los que no consta trabajo alguno.
Estas acusaciones se le atribuyen a Pujol Ferrusola en un auto en el que se rechaza el archivo del caso contra el empresario Luis Delso, quien pagó 15,2 millones de euros en 2008 al hijo del expresidente catalán por su parte de un proyecto urbanístico en México que, dos años antes, había comprado por solo 1,2 millones.
El magistrado desgrana tres operaciones en las que participaron Delso (presidente de Isolux) y Pujol Ferrusola en esos dos países y que le reportaron beneficios millonarios mediante facturas falsas y contratos ficticios.
El juez detalla que el Grupo Isolux contrató en 2006 a tres sociedades vinculadas con Pujol Ferrusola -Iniciatives Marketing i Inversions, Project Marketing Cat y Active Translation- mediante facturas falsas por 1,2 millones de euros para la «colaboración en proyectos de construcción y concesiones de infraestructuras en México».
Estas facturas se corresponderían a trabajos que, según Delso, fueron «esenciales» para que Isolux fuera adjudicataria del proyecto de construcción de la autopista Saltillo-Monterrey por 190 millones de euros, sin que, según el juez, se «haya presentado documento alguno que diera fe de esos trabajos, salvo los correspondientes a las facturas emitidas y abonadas».
De la Mata recuerda en su auto que Isolux pagó a dos empresas de Pujol Ferrusola 650.000 euros por un proyecto de construcción de redes eléctricas en Gabón en 2000, que se hizo en base a un contrato supuestamente ficticio, ya que tampoco consta «ni un solo documento» que «atestigüe la realización de trabajo alguno».
Delso reconoció hace unos meses al juez que pagó 600.000 euros a Pujol hijo para conseguir un contrato en Gabón, aunque no controló si se hizo, y también que le abonó otros 1,2 millones por interceder en la adjudicación de la autopista, gracias a lo cual desaparecieron todas las trabas para presentarse al concurso.
La tercera operación sospechosa que detalla el juez se refiere a la compra por parte de Delso de una participación del 21 % que Pujol Ferrusola tenía en el negocio inmobiliario Azul de Cortés, en la región mexicana de Baja California.
Pujol Ferrusola compró en 2006 esa participación a la empresa Juandro Constructores, que había adquirido los terrenos previamente, por 1.397.500 dólares, y en 2008 vendió ese porcentaje a Isolux por 15,2 millones de euros, lo que le reportó un beneficio neto de 14 millones de euros en tan solo dos años.
Según el juez, Delso y el hijo del expresidente catalán «pudieron concertarse» en varias reuniones que celebraron en Madrid «para introducir a Pujol Ferrusola en el negocio de Azul de Cortés, con el único objetivo de que después le compraran su parte con inmensas plusvalías».
El magistrado De la Mata añade que tampoco se han justificado diversos pagos de Isolux a la empresa Iniciatives, de Pujol Ferrusola, que ascienden a 1,9 millones de euros y que «a tenor de las fechas de los mismos no estarían asociados al negocio de México».
En cuanto al archivo de la causa contra Delso, el juez rechaza los argumentos de su defensa y considera que dado el estado «embrionario» de la investigación no concurre ninguna circunstancia «extraordinaria» por la que deba acordarse, puesto que la instrucción no esta concluida y faltan por cumplimentarse algunas diligencias, así como el análisis de documentación.