
Tras los resultados electorales de ayer, una cosa esta clara. A pesar de ser el partido más votado, UPN ha perdido las elecciones, puesto que, «el todos contra UPN», va a ser una realidad.
Por primera vez desde la historia de la democracia, el hecho singular de esta región, corre peligro claro de disolución. Los que quieren que esta región desaparezca como entidad única, lo tienen facil. El hecho de que haya un gobierno nacionalista en Navarra, es un plato muy gustoso. Se venderá como que Navarra necesita un cambio; por la corrupción, por la crisis, por la mala gestión, pero lo que realmente se pretenderá es el hecho de un gobierno vasco en Navarra.
Una vez conseguido, el día a día sera otro cantar. Las experiencias de gobiernos tripartitos o ahora incluso, cuatripartitos o pentapartitos, no auguran nada bueno en gestión y resolución de problemas. Aunque como dirían algunos «el fin justifica los medios».
Las próximas elecciones, las generales de Noviembre, deberían ser objetivo claro, para la fuerza política que ha perdido estas elecciones. Debe renovar sus cuadros de mando y unir ya no como UPN, sino como algo mayor, claro, sin complejos, a todos los que siguen queriendo que Navarra siga siendo lo que es, una comunidad libre, diferenciada y singular.