Esta vez no hubo ni drama, ni falló en la última jugada, los Warriors de Golden State dominaron de principio a fin y ganaron a domicilio por paliza de 80-115 a los Rockets de Houston en el tercer partido de las finales de la Conferencia Oeste, que dominan 3-0 al mejor de siete.
De nuevo, el base Stephen Curry fue la figura del ataque balanceado y seguro de los Warriors al conseguir 40 puntos, incluidos 7 de 9 triples, 9 de 10 desde la línea de personal, repartió siete asistencias y capturó cinco rebotes.
El jugador de Akron ofreció también siete asistencias, capturó cinco rebotes -dos de ellos defensivos-, recuperó dos balones y puso un tapón. Curry estableció, además, una nueva marca de triples en la competición en su fase final, con 64, cuando todavía no ha terminado ni la eliminatoria.