Un joven marroquí, de 22 años, ha sido arrestado en Milán
La Policía italiana ha arrestado a un ciudadano marroquí de 22 años en la provincia de Milán (norte) buscado por el ataque en el museo del Bardo en Túnez el pasado 18 de marzo en el que murieron 24 personas, según han asegurado fuentes .
El detenido ha sido identificado como Toul Abdel Majid, de 22 años. Según las fuentes citadas por las agencias internacionales, se le acusa de ser uno de los responsables materiales del atentado.
El arresto se produjo el martes en Gaggiano, localidad a las afueras de Milán.
Las autoridades tunecinas confirmaron que los asaltantes del museo habían sido tres: dos de ellos fueron abatidos y un tercero consiguió huir. Unas cincuenta personas fueron detenidas en el país por su supuesta relación con los hechos.
Colaboración entre Italia y Túnez
La operación ha sido realizada por el departamento antiterrorismo de la Policía (DIGOS) y los carabineros, por una orden de busca y captura internacional emitida por los magistrados tunecinos.
El jefe de la DIGOS de Milán, Bruno Megale, ha explicado en rueda de prensa que el arresto se produjo gracias a informaciones procedentes de los servicios secretos sobre la presencia en Italia del marroquí buscado por Túnez. Las investigaciones concluyeron, tras varios días de seguimiento, que Toul Abdel Majid se encontraba en la localidad de Gaggiano, en la casa donde vivían también su madre y dos hermanos.
Megale ha asegurado que la Policía italiana no tenía ninguna información de esta persona, excepto que en febrero de 2015 se le entregó una orden de expulsión en Portoempedocle, Sicilia.
Entre los delitos que se le imputan, según la orden, están los de «homicidio voluntario, conspiración contra la seguridad de Estado, secuestro de personas, adhesión a grupo terroristas, participación en entrenamientos para realizar actividades terroristas y actividad de reclutamiento», entre otros.
La fiscalía de Milán trasladará los datos de estas pesquisas a la fiscalía de Roma, que está realizando una investigación de este atentado en el que fallecieron cuatro italianos.
El atentado del Museo del Bardo, una de las principales atracciones turísticas de Túnez, supuso un duro golpe para la seguridad del país y para su industria turística. Túnez vive una transición política después de las protestas que acabaron con el gobierno del presidente Zine el Abedin Ben Alí.
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