
La facción sublevada del ejército se ha entregado a las autoridades tras el regreso del presidente al país
Las manifestaciones contra el regreso del presidente no se han hecho esperar. La policía ha dispersado a tiros las protestas ,y hay al menos un muerto.
Los militares que intentaron un golpe de Estado hace dos días contra el presidente de Burundi, Pierre Nkurunziza, anunciaron hoy su rendición y entrega a la autoridades del país, informan medios locales.
Su renuncia se produce pocas horas después de que el mandatario asegurara que se encontraba de vuelta en el país tras participar en una reunión de los líderes de África Oriental, durante la cual, una facción del Ejército anunció que lo había depuesto.
Al menos tres de los generales golpistas han sido detenidos, según informan las agencias internacionales, entre ellos la cabeza visible del golpe, el general Godefroid Niyombare, según ha informado el portavoz presidencial.
Otro de los generales golpistas, el exministro de Defensa Cyrille Ndayirukiye, ha reconocido a AFP el fracaso de su movimiento aunque ha puesto de manifiesto, asegura, que las fuerzas armadas del país no son profesionales. Ndayirukiye ha acusado al jefe del Ejército, Prime Niyongabo, que ha permanecido leal al presidente, de aliarse con quienes «son corruptos y están destruyendo Burundi».
Nkurunziza anuncia su regreso en Twitter
El presidente burundés anunció su regreso en Twitter, después de que el jueves le fuera impedido el viaje de regreso: «Estoy en Burundi. Felicito al ejército y la policía por su patriotismo. Felicito sobre todo a los burundeses por su paciencia».
«Nkurunziza duerme esta noche en Ngozi, en su provincia natal», ha señalado una fuente cercana al presidente, citada por AFP. El portavoz presidencial ha informado de que Nkurunziza está viajando a la capital.
Sin embargo, todavía no ha aparecido en público y otras fuentes le situaban aún en Tanzania, donde le sorprendió el golpe mientras participaba en una cumbre de países de África oriental.