Foto: MNC Navarrainformacion.es
Actividad infantil
- Laboratorio de música y arquitectura
- Para menores de 5 a 12 años acompañados
- Polvorín de la Ciudadela (exposición ‘En el bosque. Basoan’ de Virginia Santos)
- Domingo 10 de mayo, 12 horas
- Imparten: Eider Holgado, arquitecta, y Pablo Llamas, músico (Escuela de arte y arquitectura ‘La Casa del Vacío’)
- Entrada libre hasta completar aforo
El recinto del Polvorín en la Ciudadela acoge este domingo día 10 por la mañana un taller de música y arquitectura dirigido a menores de entre 5 y 12 años acompañados. La actividad se ha organizado en el marco de la exposición que la artista pamplonesa Virginia Santos protagoniza este mes en la citada sala bajo el título ‘En el bosque. Basoan’, y comenzará a las 12 horas. La entrada es libre hasta completar el aforo y no es necesario inscribirse previamente.
En el transcurso del taller, los participantes y los músicos improvisarán con formas, colores, ritmos y armonías. Los niños y sus familiares podrán escuchar música improvisada y fundirse con ella buscando una improvisación global. Con herramientas de trabajo y materiales que se aportarán en el taller, los participantes construirán maquetas de la forma más libre y autónoma posible.
Este laboratorio de arte y música se encuadra en el proyecto ‘Acciones informales’ y está subvencionado por la Fundación Caja Navarra. Coordinado por la escuela de arte y arquitectura ‘La Casa del Vacío’, estará impartido por la arquitecta Eider Holgado y el músico Pablo Llamas.
Cuentos y recuerdos de la infancia
La exposición ‘En el bosque. Basoan’ está compuesta por un conjunto de pinturas y dibujos con los que Virginia Santos recrea el mundo de los cuentos infantiles, y cuyo concepto nace de los recuerdos que creemos tener de la infancia y que muchas veces son tan solo detalles o elementos construidos por nosotros mismos.
La muestra, que estará abierta al público en el Polvorín hasta el próximo 7 de junio, se articula en torno a cuatro capítulos que la autora ha dedicado a las historias de Caperucita Roja –‘De lobos y niñas buenas’-, Blancanieves –‘De espejos y manzanas’- o Hansel y Gretel –‘De pájaros’, entre otras. A partir de esos cuentos de siempre, presenta varios óleos de gran tamaño que identifican cada historia y sus personajes, retratados en esos bosques a los que alude el título de la exposición. Junto a ellos pueden verse diversos dibujos de menor tamaño que complementan ese recuerdo desenfocado de las narraciones infantiles.
