La UGT considera que los del IPC correspondientes al mes de marzo conocidos hoy, que encadenan nueve meses en negativo, muestran claramente la debilidad de una recuperación de la economía, que no está llegando a los trabajadores ni a las familias.
El sindicato defiende que la salida de la crisis pasa por una reactivación del consumo de los hogares, para lo cual es necesario un crecimiento real de los salarios, tal y como las organizaciones sindicales están planteando en las negociaciones del nuevo acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva, un verdadero aumento del empleo de calidad, vinculado a un nuevo modelo productivo, y el mantenimiento de la ultraactividad de los convenios.
La UGT asegura que esta propuesta es razonable y que es de justicia social que los trabajadores recuperaren el poder adquisitivo perdido, y aboga por desarrollar una política salarial que frene la devaluación, que sólo conduce a la desigualdad y a la injusticia.