
Manuel Valls: «Sí, estamos en guerra contra el yihadismo». El jefe de gobierno francés anunció que en el marco de esta “guerra” el gobierno cambiará la legislación francesa y adoptará nuevas medidas “excepcionales” para prevenir atentados y aumentar la seguridad de los franceses
Valls anuncia «medidas excepcionales, pero no de excepción» y dice que no vulnerarán el Estado de Derecho. Entre las medidas, el aislamiento de presos y más vigilancia en Internet.
El primer ministro francés, Manuel Valls, ha pronunciado este martes en la Asamblea Nacional un enérgico discurso en el que ha dejado clara la determinación de Francia para hacer frente a la amenaza terrorista. “Sí. Francia está en guerra contra el terrorismo, el yihadismo y el islamismo radical. No lo está contra el Islam”, ha dicho.
A lo largo de una intervención de 40 minutos interrumpida a menudo por los aplausos de un hemiciclo completo, Valls ha homenajeado a las víctimas de los atentados de la pasada semana en París y rendido tributo a las fuerzas del orden. Al mismo tiempo ha advertido de que la amenaza que pesa contra Francia sigue vigente y que para hacer frente a una situación excepcional “se adoptarán medidas excepcionales, pero no de excepción”.
Vigilancia en Internet y registro de pasajeros
El jefe del Ejecutivo galo aspira además a que el próximo proyecto de ley refuerce los servicios encargados de la información interior y jurisdicción antiterrorista y la vigilancia de internet y las redes sociales, usadas «más que nunca por los yihadistas».
Francia está en guerra contra el terrorismo
Y ha indicado igualmente que en septiembre de este año estará operativo en Francia su propio registro de datos de pasajeros de aerolíneas (PNR), herramienta bloqueada en el trámite parlamentario europeo, y ha instado a la UE a instaurar sin demora este dispositivo.
«Francia está en guerra contra el terrorismo, los yihadistas, el radicalismo, pero no contra una religión», ha apuntado entre aplausos de los parlamentarios, también los del Partido Socialista.
La «Marsellesa», que no se entonaba en esa cámara desde el 11 de noviembre de 1918, fecha de la firma del armisticio de la I Guerra Mundial, precedió esta intervención, que dejó sentir la determinación del país por extraer las lecciones de lo sucedido y actuar para evitar nuevos ataques.