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El Congreso convalida mañana el decreto para el crédito de 30 millones para películas estrenadas en 2012

El Congreso convalida mañana el decreto para el crédito de 30 millones para películas estrenadas en 2012

   Sáenz de Santamaría y Wert 

Desde el martes las productoras pueden reclamar los pagos

El Consejo de Estado critica que se conceda un suplemento de crédito urgente cuando las cantidades estaban pendientes desde hace tiempo.

El Pleno del Congreso de los Diputados aprobará previsiblemente este jueves el decreto-ley por el que se concede un suplemento de crédito al Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA) por un importe total de 30 millones de euros, para posibilitar la convocatoria de ayudas a la amortización de largometrajes producidos en 2012.

Este suplemento se enmarca en un decreto-ley aprobado el pasado 12 de septiembre por el que se conceden una serie de suplementos y créditos extraordinarios en las cuentas de varios ministerios.

En la rueda de prensa del Consejo de Ministros, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, indicó que con este suplemento se posibilitaba la convocatoria de ayudas a la amortización de largometrajes producidos en el año 2012, un asunto que, según aseguró, va con «una dinámica de calaje en el tiempo».

El ICAA disponía de una partida de 22,5 millones destinada a las ayudas a la amortización, que fueron empleados en la convocatoria de las ayudas a la amortización para largometrajes estrenados en el último trimestre de 2011, presentada el pasado mes de febrero.

Además, el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó el pasado lunes la concesión de 3,5 millones de euros adicionales al crédito aprobado, una ampliación de las ayudas que no conllevará una nueva convocatoria de solicitudes.

De esta manera, a día de hoy la cuantía para estas ayudas asciende a 33,5 millones de euros, una cifra alejada aún de los 40 millones de euros que reclamaba el sector. En cualquier caso, el ICAA aseguró semanas atrás que el importe final podría situarse en torno a los 39 millones de euros y que trabajarían para conseguirlo.

De hecho, desde este pasado martes, las empresas productoras podrán reclamar los pagos de las películas estrenadas en 2012 y dispondrán de quince días para ello.

Según la memoria que acompaña al decreto-ley, a la que ha tenido acceso Europa Press, el citado importe se ha determinado teniendo en cuenta que en 2012 se estrenaron 93 películas que reúnen los requisitos de acceso a la convocatoria de ayudas a la amortización, en cuya producción han participado 148 empresas.

El Gobierno indica que el importe del suplemento de crédito se ha calculado teniendo en cuenta los criterios que rigen para determinar la cuantía de la ayuda general y de la ayuda complementaria que se establece en la convocatoria de ayudas a la amortización.

Por otro lado, el informe del Consejo de Estado, necesario para que el suplemento de crédito tuviera luz verde, recogido por Europa Press, advierte al Ejecutivo de que los suplementos de crédito no deben utilizarse para cubrir gastos que eran conocidos al comenzar el ejercicio y que, por tanto, debieran haber sido incluidos en las previsiones presupuestarias, como en el presente caso, sino para aquellos gastos que surgen durante el ejercicio y cuyo pago no puede demorarse.

Ayudas para películas

Fuentes de Cultura recordaron a Europa Press que en marzo de 2013 se convocaron las ayudas a la amortización de largometrajes de 2011 y el mes de julio de ese mismo año se circunscribieron las ayudas para las películas estrenadas entre los nueve primeros meses de 2011.

En 2014 se convocaron las ayudas correspondientes a las cintas estrenadas durante el último trimestre de 2011 y las disponibilidades presupuestarias no habían permitido convocar las ayudas a los largometrajes de 2012.

Obligaciones de la ley del cine

La Ley del Cine de 2007 establece que corresponde al Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales la promoción y fomento de la producción, distribución y exhibición de obras cinematográficas y audiovisuales y el establecimiento de las condiciones que favorezcan su creación y difusión.

Asimismo, la citada norma establece diversas medidas de fomento entre las que se encuentran las ayudas a la amortización de largometrajes, que tiene como beneficiarias a las empresas productoras con nacionalidad española y su objeto es la amortización del coste de producción de las películas, así como incentivar su comercialización, intentando incrementar la cuota de mercado de cine español y mantener un volumen de producción.

«Las razones de extraordinaria y urgente necesidad que justifican la concesión del presente suplemento de crédito estriban en los efectos negativos que la no convocatoria de las ayudas a la amortización de los largometrajes estrenados a lo largo del 2012 tendría en la industria cinematográfica, ya que parte de las empresas productoras iniciaron su producción en un marco normativo que en ese momento les permitía obtener financiación externa en la que actuaba como garantía la posible concesión de la ayuda», indica el Ejecutivo.

De no producirse la convocatoria, señala que se les generaría un quebranto financiero que llevaría al cierre de muchas de ellas y pondría en grave riesgo un sector industrial de gran importancia cultural y generador de un gran número de puestos de trabajo»

Ayudas a priori

Así, el objetivo de estas ayudas es la amortización del coste de la producción de las películas e incentivar la comercialización de las mismas, intentando incrementar la cuota de mercado de cine español y mantener un volumen estable de producción.

Algunos de los criterios objetivos de carácter automático son la aceptación del público en el período de proyección en salas de exhibición cinematográfica; la recaudación obtenida; la recepción por los espectadores a través de otros medios de difusión; o las operaciones de venta y arrendamientos remuneradas a precio de mercado de la película.

El ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, avanzó esa misma semana en el Congreso de los Diputados la aprobación de este crédito y aseguró que se estaba trabajando con el sector para establecer un sistema de ayudas a priori y no a posteriori, tal y como ocurre en la actualidad.

El ministro también reconoció que la industria está «pasando momentos difíciles» y que hay empresas que han desaparecido, sobre todo que en el sector de la distribución y la exhibición.

«Particularmente, en el último se viven tiempos complicados porque cambian hábitos culturales, lo que exige una serie de inversiones difíciles de abordar y exige una transformación del modelo de negocio», apostilló.

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