
La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha abogado por una nueva limitación del aforamiento en España para políticos, jueces y fiscales con el propósito de circunscribirlo únicamente al ejercicio de sus funciones.
Para acometer esta reforma, el PP considera que no es necesario un cambio de la Constitución. Aunque se trata de una salvaguarda recogida en la Carta Magna, los populares sostienen que podrían acotarlo sólo con una modificación legislativa.
De este modo, políticos o magistrados sólo gozarían de la potestad de ser investigados por el Tribunal Supremo en el caso de los delitos relaciones directamente su labor. En el resto de cuestiones sería competente un tribunal ordinarios.
Se trata de una propuesta que el PP ha puesto sobre la mesa para su debate con el resto de fuerzas políticas. Junto a ella también plantea la elección directa de alcaldes y la necesidad de que el Gobierno motive la concesión de indultos.
El de los aforados es uno de los grandes temas que el PP tenía que haber afrontado hace tiempo, ya que el PSOE ni el gobierno de Aznar jamás lo hicieron.
En España aforados debía haber a lo sumo 50, creo que tenemos más de 10000. Vamos que hasta el más tonto puede llegar a ser aforado. O más bien, los más «tontos» no lo somos.
Respecto a la reforma de la ley electoral de ayuntamientos, antes que su reforma -que apoyo- habría que empezar por reducir el número de ayuntamientos a la mitad como ya hicieron en Alemania o Bélgica.
Todo lo que se proponga para hacer más democrático este país bienvenido sea, pero lo que que los ciudadanos esperan son listas abiertas en todos los procesos electorales y no chapuzas de última hora.
Solo así el ciudadano medio va a volver a creer en instituciones políticas y solo así -siendo egoístas- los dos grandes partidos pueden recuperar parte del terreno electoral perdido.
Directora NI

