
Ambos han ingresado en en habitaciones de aislamiento del Hospital Carlos III. A Juliana Bonahás e le repetirá las prueba para confirmar que no tiene ébola.
El Gobierno quiere que la orden religiosa pague los gastos de repatriación.
El sacerdote español Miguel Pajares, afectado por el virus del Ébola, presenta una «situación clínica estable», según el primer informe médico facilitado tras su llegada al Hospital Carlos III de Madrid, mientras que la religiosa Juliana Bohi, que no está contagiada, se encuentra en «muy buen estado general».
Pajares, que ha llegado al centro hospitalario «un poco desorientado», está estable y febril, respira espontáneamente y no tiene hemorragias, uno de los principales riesgos de contagio, según el informe sanitario facilitado hoy por la Consejería de Sanidad de Madrid en rueda de prensa.
Tanto a Pajares como a Bohi, que están aislados, se les están practicando las pruebas para confirmar que efectivamente el primero está afectado por el virus del Ébola y la religiosa no, ya que no presenta síntomas, unos resultados que estarán disponibles aproximadamente en tres horas.
Lo que sí está confirmado es que la religiosa tiene fiebres tifoideas de las que será tratada y , si los resultados del ébola vuelven a dar negativos, le darían el alta de forma inmediata, según la consejería.
Hasta doce sanitarios se preocupan de ellos
Cada uno en su habitación, atendidos por cuatro enfermeras y cuatro auxiliares cada uno, rotando cuada dos horas. Ademmás del equipo médico compuesto por internistas e intensivistas. Como ha confirmadop el Consejero de Sanidad ninguno de los dos trasladados sufre de ninguna hemorragia, un dato importante en una enfermedad que se transmite básicamente a través de los fluidos corporales.
Precisamente, el consejero madrileño ha querido insistir en que el ébola es una enfermedad de bajo contagio, salvo que se tenga contacto con los fluidos o secreciones de un paciente afectado. Por eso, ha explicado, por ejemplo, el sacerdote ha llegado a España sondado y en una cápsula estanca especial para evitar cualquier contaminación del avión, como se ha podido ver en las imágenes.
La orden de San Juan de Dios pagará parte de los gastos de repatriación
El Gobierno ha gestionado y se ha hecho cargo de los costes de la repatriación del religioso Miguel Pajares, infectado por el virus del Ébola y de la monja Juliana Bonoha Bohé, pero iniciará los tramites para que la Orden San Juan de Dios asuma los gastos.
Así lo ha anunciado hoy en una rueda de prensa la directora general de Salud Pública, Mercedes Vinuesa, donde ha explicado que la operación del traslado ha sido un éxito, y ha dicho que están recibiendo peticiones de información de otros países europeos como Francia, ante el supuesto de que se vean en un caso similar.
Ha llegado a las 9.30 horas
El religioso Miguel Pajares, el primer español contagiado de ébola, y la misionera Juliana Bohi, que aterrizaron en la base de Torrejón de Ardoz (Madrid) esta mañana, han llegado sobre las 9,30 horas al hospital Carlos III, donde han ingresado para recibir tratamiento.
Dos ambulancias equipadas con medios de aislamiento biológicos han trasladado a los dos pacientes desde Torrejón hasta el hospital, en el que han entrado por una puerta diferente a la habitual, mientras un helicóptero de la Policía Nacional sobrevolaba la zona.
Las ambulancias del SUMMA (servicios de emergencias médicas de Madrid), cuyos conductores iban protegidos con mascarillas, iban escoltadas por varios coches y motos de la Policía Nacional conformando una larga comitiva.
La entrada al hospital se ha producido por la puerta por la que se accede a los institutos de Investigación Cardiovascular y Oncológicos, lo que ha cogido desprevenidos al más de medio centenar de periodistas que, desde primera hora de la madrugada, hacían guardia en la entrada principal.
El resto del Hospital funciona con normalidad y desde primera hora de la mañana se han ido incorporando a sus puestos los trabajadores sanitarios y administrativos del centro, mientras varios camiones descargaban su mercancía en la cafetería o en el servicio de lavandería.
Cerca de una docena de pacientes a los que no se les había anulado la cita han acudido a hacerse análisis clínicos y, tras ser informados de la situación, han abandonado el hospital.
El sacerdote ha sido internado en el edificio del Carlos III donde se ha habilitado la sexta planta y, en concreto, tres habitaciones individuales de aislamiento con esclusas con presión negativa, aunque esta presión no es necesaria para casos de ébola, según la consejería de Sanidad de la comunidad de Madrid.
El personal del hospital y los equipos de protección personal están listos desde ayer para su uso.
Los treinta pacientes que se encontraban hasta ahora en las instalaciones de La Paz-Carlos III fueron trasladados ayer al edificio del hospital de La Paz con el mismo personal que les atendía.
En el hospital Carlos III están activados los protocolos marcados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que garantizan un riesgo mínimo para la atención a los pacientes con este tipo de enfermedades infecciosas.
La directora general de Salud Pública, Mercedes Vinuesa, explicó ayer que todos los trámites se han realizado para que «la seguridad esté absolutamente garantizada para toda la sociedad y todos los españoles».
El Gobierno quiere que San Juan de Dios asuma los gastos
El Gobierno ha gestionado y se ha hecho cargo de los costes de la repatriación del religioso Miguel Pajares, infectado por el virus del Ébola y de la monja Juliana Bonoha Bohé, pero iniciará los tramites para que la Orden San Juan de Dios asuma los gastos, según recoge EFE.
Así lo ha anunciado en una rueda de prensa la directora general de Salud Pública, Mercedes Vinuesa, donde ha explicado que la operación del traslado ha sido un éxito, y ha dicho que están recibiendo peticiones de información de otros países europeos como Francia, ante el supuesto de que se vean en un caso similar.
El Gobierno se ha hecho cargo en este momento de los gastos de repatriación, los «ha pagado» y «a partir de ahora tendrá que gestionarlo con la Orden de San Juan de Dios», según Vinuesa.
Ante la insistencia de los medios sobre el por qué de esos gastos, la directora ha insistido en que «quién ha solicitado la repatriación» es la citada Orden y ha afirmado que «desconoce» a cuánto asciende dicha repatriación.
Ha especificado, no obstante, que hablaba de los gastos de la repatriación, no de la asistencia sanitaria en la Comunidad de Madrid.
«No es que vayamos a hacer (pagar), esto se gestiona de esta manera», y el Gobierno tendrá que iniciar las gestiones correspondientes con la Orden de San Juan de Dios, ha añadido.
Además, ha aclarado que no se ha traído a las otras hermanas de la Orden que se encuentran en Liberia porque solo se repatrían a españoles.
Asimismo, ha asegurado que los riesgos de contagio en España, ante la llegada del primer europeo con este virus, son «absolutamente bajos».
