Asociaciones contrarias a la ampliación del embalse de Yesa han convocado una manifestación bajo el lema ‘Paremos el recrecimiento’, con la que pretenden alertar del riesgo de esa obra, sobre todo tras el deslizamiento del pantano registrado la semana pasada.
La Plataforma Yesa+No, la Asociación Río Aragón y Nueva Cultura del Agua han informado en Pamplona en conferencia de prensa de esa convocatoria, realizada por el «grave problema de seguridad» para las poblaciones colindantes que puede suponer la ampliación del embalse.
Esta manifestación tiene lugar tras unos deslizamientos en las laderas del embalse, que han obligado al desalojo de dos urbanizaciones y tras la admisión pública, por parte de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), de que los deslizamientos son consecuencia de las obras.
El embalse, inaugurado en 1960 y con diez kilómetros de largo, está ubicado entre Navarra y Aragón, en el cauce de río Aragón, y tiene una capacidad cercana a los 450.000 hectómetros cúbicos. Las urbanizaciones y laderas que delimitan su perímetro registran en los últimos tiempos deslizamientos de tierras, que han obligado al desalojo de dos urbanizaciones navarras. El nuevo Plan Hidrográfico del Ebro prevé ampliar el embalse.
Iker Aramendía, de Yesa+No, ha dicho que este proyecto de recrecimiento está «más en entredicho que nunca», ya que ha quedado «demostrado» que los datos de los informes aportados por la CHE eran «erróneos» y han «provocado en última estancia» los deslizamientos. Ante esta situación, representantes de las plataformas entregaron este jueves un documento sobre «cuestiones relativas a la vigilancia e inspección» de las obras ante la CHE en Pamplona, para «aclarar» si «se va a mejorar el protocolo».
Además, Aramendía ha criticado que «no haya dinero para prestaciones sociales», pero sí para una obra que ha «triplicado su presupuesto» desde los 109 millones iniciales a más de 350 en los que se sitúa ahora el coste.
Luis Solana, presidente de la Asociación Río Aragón, ha catalogado como «una vergüenza» que la CHE insista en ejecutar el proyecto de recrecimiento pero no la seguridad de las personas que «viven en la misma orilla», por lo que ha llamado a la manifestación del sábado para decir «ya vale» a esta política.
