
La coordinadora del programa Energy Control de la Asociación Bienestar y Desarrollo (ABD), Núria Calzada, ha alertado de la irrupción en España de nuevas drogas muy asequibles con efectos «alarmantemente tóxicos» y que no cuentan con investigación clínica, a la luz del ‘Informe Estatal 2013 de Análisis de Sustancias’
En rueda de prensa han alertado de estas nuevas drogas -con nombre técnico 2C-B y 4-ACO-DMT- que se usan para adulterar otras ya conocidas, como el éxtasis y la cocaína, y también se venden a través de Internet «empaquetadas de forma atractiva como si fueran un producto natural con vitaminas», pero que cuando se consumen en altas dosis tienen efectos muy adversos, que pueden durar hasta 24 horas.
Ha advertido que «son muy peligrosas, por lo que recomendamos no consumirlas» y ha concretado que estas sustancias permiten a los consumidores comprar a bajo precio y a los vendedores eludir sanciones administrativas porque no están fiscalizadas.
Pese a la irrupción de nuevas drogas, las sustancias tradicionales siguen siendo la principal elección de la mayoría de consumidores:
Calzada ha concretado que sigue existiendo adulteración de la cocaína, el éxtasis, el ‘speed’ y la ketamina y la droga pura se está mezclando actualmente con sustancias nuevas, como el levamisol, un medicamento usado en veterinaria como antiparasitario que en elevadas dosis provoca náuseas y graves enfermedades en la sangre.
La cocaína sigue siendo la droga más adulterada del mercado, con una tasa de modificación de hasta el 72,3%; de hecho, sólo el 10,5% de las muestras analizadas en 2013 contenía cocaína como única sustancia activa.
«Algunas dosis de cocaína están adulteradas con hasta tres sustancias», ha advertido la responsable del Servicio de Análisis de Energy Control, Mireia Ventura, que ha destacado la dificultad de los consumidores de lidiar con los efectos no esperados de este cóktel.
El ‘speed’ es la segunda sustancia más adulterada, teniendo en cuenta que en el 62,1% de las muestras analizadas habían sido modificadas y sólo el 16% contenía anfetamina sin mezclar, mientras que en el caso de las pastillas, el 38,7% contenían otras sustancias psicoactivas o ninguna.