El 25 aniversario de las 3 W’s nos obliga a hacer un alto en el camino y pararnos a reflexionar sobre el significado de esta aparición en nuestras vidas.
La llegada de internet y la revolución que supuso en el trabajo, en el ocio, en la educación y en todos los aspectos de la vida diaria el acceso al mundo global nos cambió el punto de vista sobre una realidad que hasta entonces nos llegaba a través de los Medios de comunicación, la Cultura tradicional, el Cine o los viajes presenciales. La World Wide Web vino a significar un avance revolucionario en el conocimiento de nuestro entorno a partir de un simple click.
En 1999, la revista Time incluyó a Tim Berners-Lee (inventor de la criatura) en la lista de las cien personas más influyentes del siglo XX. Pocas veces puede decirse que una revolución social como la que ha propiciado la Web haya sido obra casi exclusiva de un solo hombre. Quizás habría que remontarse hasta Gutenberg para encontrar cierto paralelismo. En ese plano, habría que incluirle en una lista de inventores o descubridores del nivel del citado Gutemberg, Leonardo Da Vinci, Nicola Testa, Guillermo Marconi, Alexander Fleming, Graham Bell o el propio Philo Farnsworth.
¿Alguien se acuerda de cómo se hacían los periódicos hace tres décadas, de cómo obteníamos información para completar un trabajo escolar sobre el arte Barroco, de dónde y cómo podíamos localizar las Islas Malvinas o de cómo saber algo de la biografía de los faraones?
En la actualidad, todo ese caudal de información lo tenemos delante de nosotros con el simple toque de una tecla. Compramos por Internet, trazamos nuestra mejor ruta de viaje sentados ante nuestra pantalla de ordenador, cursamos estudios on-line y podemos mantener una conversación con el familiar que está viviendo en el otro lado del globo terráqueo como si lo tuviéramos a escasos centímetros. Y nos parece tan normal que diríamos que siempre ha sido así.
Los que vivimos esa época y atravesamos ese periodo de transformaciones sociales, solemos encajar preguntas de nuestros menores del tipo… ¿Y cómo podíais estar sin ordenadores, sin correo electrónico, sin el facebook y sin el Skipe…? Y uno se da cuenta de que ‘la Ciencia avanza que es una barbaridad’ y que ’25 años no es nada’.
Felicidades Tim Berners-Lee, y gracias.
Redacción Navarra Información
