Los cines Saide Olite de Pamplona cerraron sus puertas para siempre el pasado lunes 10 de febrero. La decisión se tomó el miércoles 5 de febrero y, aunque la exhibidora no ha realizado ninguna comunicación oficial, ni siquiera en la puerta del establecimiento, el hecho es que la capital navarra se ha quedado sin cuatro salas «porque no iba a nadie», según el gerente de la empresa, Alberto Cañada.
Ni siquiera las campañas de captación de público con rebajas del precio de las entradas han conseguido su objetivo en este local y la decisión de su cierre ha terminado con una larga trayectoria de esta sala reconvertida en multicines.