Cada poco tiempo, desde hace ya algunas décadas, la población mundial sufre los efectos de la acción de megalovirus que provocan como mínimo la muerte de unas pocas decenas de personas.
Como si esta fuera una población de ratones de laboratorio, la humana, se ve expuesta a lo que la ciencia médica llama mutaciones víricas que, provenientes de animales, atacan el sistema inmunológico del hombre. provocando su colapso.
Gripe aviar, gripe A, virus zika… son ejemplos de esta situación.
Curiosamente la OMS ( Organización Mundial de la Salud), gobiernos y laboratorios farmacéuticos no reacciona hasta que se produce la infección. Las políticas preventivas, «brillan por su ausencia».
Buen número de científicos mundiales vienen alertando desde hace tiempo del Oligopolio que los países ricos mantienen sobre el mundo de los medicamentos y que, en ocasiones, la aparición de brotes víricos en diferentes lugares del mundo no son otra cosa que experimentos de la farmacéutica o gobierno de turno.
En cualquier caso, las políticas de prevención son las que deberían estar en la mente de los gobernantes, las farmacéuticas y sus lobbies después.
La propia supervivencia de la raza humana, tal y como la conocemos hoy, esta en juego. En esta caso sí que impera el hecho de que «antes la venda que la herida».