Ruleta. PIXABAY
No falta en ningún casino, es mundialmente conocido, resulta más o menos fácil entender su funcionamiento, pero no siempre se conoce su curioso origen. Se describe todo lo relativo a la historia de la ruleta.
¿Cuándo comenzó a jugarse a la ruleta?
Los juegos de ruleta actuales son el fiel reflejo de una herencia histórica, pero con continuos guiños a la modernidad tanto en su diseño como en su estructura. Elegir alternativas gratuitas para conocer mejor su funcionamiento es indispensable para pasar un buen rato y para tener bien claro cómo se juega a cada variedad. Además, la posibilidad de probar una estrategia personal ayuda mucho a conocer las características de cada juego y cómo afrontar las distintas peculiaridades de los títulos más conocidos. Tras este preámbulo, llega el momento de aclarar cuándo empezó a jugarse a la ruleta y por qué su popularidad no deja de crecer.
Según los historiadores, la ruleta la inventó Blaise Pascal, aunque su idea estaba dirigida a diseñar una máquina en movimiento continuo y no un juego de mesa. Luego vinieron curiosidades como la incorporación del cero a partir del siglo XIX o el diseño específico del inventor para el rey Carlos III de Mónaco. Las variedades francesa, europea y americana confirman que el juego tiene muy buena salud y que todo parece indicar que, con pequeñas variaciones, es la alternativa preferida para los que quieren probar suerte.
De hecho, incluso en obras de arte aparece un juego que divide la mesa en dos colores, en par o impar y en todo tipo de apartados concretos que ayudan a colocar una apuesta antes de que la bolita gire y se detenga. Las alternativas de juego en directo a través de Internet han crecido mucho en los últimos tiempos y confirman que la ruleta ha sabido modernizarse para captar a jugadores que buscan más emoción y entretenimiento a la hora de vaticinar cuál será el número elegido.
El triunfador de cada partida es, por lo tanto, quien mejor calcula el ritmo del giro, las posibilidades de ganar y todo lo relacionado con una manera muy concreta de entender el tiempo de ocio. Los cálculos matemáticos, las probabilidades, la tendencia de cada ruleta a beneficiar ciertos números y varios aspectos complementarios forman un todo indivisible que permite conseguir resultados bastante atractivos. No en vano, en cualquier casino, físico o virtual, las mesas de la ruleta suelen estar llenas porque la emoción y la intriga son las grandes protagonistas de cada partida. Parece fácil, pero valorando quién la inventó y el desarrollo posterior que ha experimentado, no lo es tanto. De cada jugador dependerá, por lo tanto, su elección. La mesa está totalmente limpia, las fichas se han repartido, la ruleta gira con una velocidad apropiada y solo la suerte decidirá dónde se detiene la bola. Falta que las sillas en torno a la mesa se llenen y que el crupier diga la famosa frase: «hagan juego». A partir de ahí, todo puede suceder. Mucha suerte y que la estrategia elegida sea la más conveniente para ganar.
