Todavía grave la situación en Maiduguri (Nigeria), asolada por las inundaciones
La situación en Maiduguri, capital del Estado de Borno, en el noreste de Nigeria, golpeada el 10 de septiembre por las inundaciones causadas por el colapso de la presa de Alau, sigue siendo grave.
Según fuentes locales, seis días después de la tragedia, todavía hay personas aisladas atrapadas en sus casas. Algunas zonas siguen inaccesibles incluso con embarcaciones y miles de personas continúan varadas sin una vía de escape. Se está tratando de hacerles llegar alimentos y agua potable en helicóptero.
Los equipos de rescate piden el uso de drones de reconocimiento del ejército para poder localizar a los desaparecidos y a los atrapados en las zonas aún aisladas.
Todos los hospitales de la zona están a pleno rendimiento y no dan abasto. Sin embargo, se ha lanzado una carrera solidaria para hacer llegar productos de primera necesidad y suministros médicos a las poblaciones afectadas por las inundaciones. Los centros de recepción y distribución de ayuda se han instalado en parroquias y en los locales de la Universidad de Maiduguri, mientras que la Fuerza Aérea nigeriana ha establecido un puente aéreo para transportar la ayuda.
Las condiciones en los campos de desplazados internos, como el de Jejeri, que alberga a 6.000 personas que carecen de agua potable e instalaciones sanitarias, son particularmente difíciles. También es preocupante que vastas zonas de tierra cultivable hayan quedado anegadas, lo que aviva el temor a una futura escasez de alimentos y a la subida de los precios de la comida.
Mientras tanto, la policía penitenciaria ha anunciado que ha capturado a siete de los 281 reclusos que escaparon de la cárcel de Maiduguri después de que las aguas arrasaran el muro exterior de la prisión.
Por último, ha surgido cierta controversia sobre las causas de la tragedia. Si bien es cierto que la región había sido azotada por lluvias torrenciales desde finales de agosto, las autoridades habían recibido advertencias sobre la probable rotura de la presa, pero no habían tomado ninguna medida. AGENZIA FIDES