Recientemente se ha publicado el Boletín Estadístico del Personal al Servicio de las Administraciones Públicas, con cifras de enero de 2024. Éste confirma que en esa fecha había 2.968.522 funcionarios, un máximo histórico. De esa cifra, el 62,7% se corresponde con funcionarios de las CCAA, el 19,4% ocupado en Ayuntamientos y, el 17,9% restante, funcionarios de la Administración central.
Si se contabilizan solo los trabajadores de las CCAA, se comprueba que en términos absolutos Andalucía seguía siendo la región con mayor número, rozando los 340.000, seguida por Cataluña y Madrid, por encima de los 200.000. En el lado opuesto se hallan La Rioja, Cantabria y Navarra.
El cálculo de trabajadores del sector público en relación a la población de cada CCAA muestra que Extremadura sigue siendo la región con mayor número de funcionarios por cada mil habitantes (54,1), seguida de Navarra (51,7), frente a la media de las CCAA, que se encuentra en 39,3.
En diez años el aumento de funcionarios de las CCAA ha sido, de media, del 48%. Podría pensarse que ese incremento se ha debido al aumento de población, pero éste ha sido del 1,3% en el mismo periodo. De hecho hay regiones que han perdido población y han incrementado el número de empleados públicos. En el caso concreto de Navarra, el número de funcionarios ha aumentado un 49% y el incremento de población ha sido del 3,2%.
En términos absolutos Navarra ha pasado de 23.000 empleados de la Administración en enero de 2014 a más de 34.000 diez años después.
El gasto de personal del Gobierno de Navarra ha pasado de 1.112 millones de euros en 2014 a 1.864 millones de euros presupuestados para 2024, lo que supone un aumento de 67%. El incremento de empleados, como ya se ha comentado con anterioridad, ha sido del 49%.
La tendencia es clara: todas las CCAA siguen aumentado el número de empleados públicos. Pero lo importante es si ese incremento, pagado con el dinero público (el de todos), está suponiendo mejores servicios a los ciudadanos. Juzguen ustedes mismos.
