Imagen: Mirko Grisendi en Pixabay
Nueva encuesta para Navarra y, de nuevo, mismos resultados con la casual novedad de que PSN recogería un escaño de Geroa Bai. 1200 navarros han participado, una pequeña muestra que permite tener en cuenta el resultado o, cuando menos, hablar de ello.
Parece que no hubiera pasado el tiempo, no obstante, hay que tener en cuenta que está realizada en los primeros días de septiembre, antes del decreto de Sánchez de un segundo estado de alarma de seis meses, consumado «a pies juntillas» por Chivite, antes de las drásticas medidas tomadas como el cierre de la Hostelería de Navarra o limitación comercial y antes de la repercusión y movilización en España y Navarra en contra de la Ley Celáa.
Todas las fuerzas políticas minoritarias, de nuevo, contra una sola, Navarra Suma. Que, a pesar de ser la mayoritaria por un amplio margen, no da para gobernar por sí solos y quedan a expensas de nueva unión de minoritarios. Con lo que, como diría aquél, o mucho cambian las cosas o «ajo y agua». Porque, en las actuales circunstancias, lejos está que el partido socialista vaya a dejar de gobernar con los radicales como Bildu, Podemos o I-E, y Geroa Bai,.
El apoyo de PSN en manos de Maite Esporrín en Pamplona puede atisbar una luz en el camino. Pero «largo me lo fiais amigo Sancho» cuando Chivite sigue en el Gobierno «plural y progresista» y, por ejemplo, no cesa a su consejero nacionalista Ayerdi, tras la causa abierta por malversación y prevaricación de caudales públicos a la empresa Davalor y continúa la línea ideológica nacionalista.
