Vacuna contra el coronavirus, Imagen de referencia. Freepik
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La OMS ha pedido no sacar conclusiones frente a la reacción «adversa» de un voluntario a la vacuna británica AstraZeneca
Las pruebas de la vacuna AstraZeneca se han paralizado tras la «reacción adversa» sufrida por un voluntario con trastorno neurológico, que causa la inflamación de la médula espinal. La farmacéutica anunció ayer que es algo que «puede suceder de manera normal en cualquier ensayo clínico».
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha pedido al respecto «no sacar conclusiones sobre la vacuna de Oxford»
Por su parte, el vicepresidente de la Comisión Europea (CE), Maros Sefcovic, ha subrayado que estaba al tanto de la situación de los ensayos de AstraZeneca y que tiene con AstraZeneca el contrato más avanzado de compra anticipada de dosis de los que ha negociado hasta ahora con diferentes laboratorios que trabajan en una inmunización contra el coronavirus, que le garantiza acceso a al menos 300 millones de dosis y abre la puerta a la adquisición de 100 millones adicionales.
No obstante, Bruselas ha alcanzado preacuerdos similares con Sanofi-GSK, Johnson & Johnson, CureVac y Moderna y este miércoles anunció uno más con BioNTech-Pfizer.
«La Comisión Europea nunca comprometería la seguridad o el tiempo necesario para asegurarla en los ensayos clínicos. Que sea segura es un requisito fundamental en cualquier vacuna que llegue a los mercados europeos», ha resaltado Sefcovic.
En cuanto al aplazamiento de un ensayo clínico en esta fase, ha apuntado, «es algo que puede pasar de forma normal» y «no es suficiente para sacar conclusiones en firme».
