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Es la primera vez que un presidente norteamericano acude a la Marcha por la vida que cada año recorre Washington, desde la decisión del Tribunal Supremo de 1973 de reconocer el derecho al aborto
Donald Trump se ha convertido en el primer presidente en dirigirse a las decenas de miles de participantes antiabortistas y pro vida desde la tribuna de oradores situada entre el Capitolio y el Monumento a Washington. «Es un honor profundo ser el primer presidente de la historia en asistir a la Marcha por la vida», dijo Trump en la explanada del Mall nacional ante miles de activistas llegados desde todos los puntos de Estados Unidos. “Los niños no nacidos nunca han tenido un defensor mayor en la Casa Blanca”, aseguró el presidente, calificando las posiciones de los demócratas respecto al aborto de “extremistas”.a
Durante la marcha pro vida convocada anualmente en protesta por la decisión del Tribunal Supremo conocida como Roe vs. Wade (1973), que despenalizó el aborto, se pudieron ver consignas como «Voto a favor de la vida primero» y, «Hagamos que los bebés no nacidos vuelvan a ser grandes» y “Trump-Pence por la vida”.
Trump animó a los votantes cristianos, tanto evangélicos protestantes como católicos, en especial a las mujeres, a apoyarle y usar su voto “para luchar por el derecho a la vida”.
“Los votantes provida caminarían sobre cristales si fuera necesario para que sea reelegido”, declaró a AP Ralph Reed, presidente de Faith and Freedom Coalition. Sobre la participacion de un presidente por primera vez en la marcha antiabortista y pro vida, Reed afirmó que “es una decisión brillante”. Su aparición “les da fuerzas y les recuerda qué grandes amigos han sido este presidente y esta Administración”, apostilló Reed.