El presidente vasco, Iñigo Urkullu, y la entonces presidenta del Gbno de Navarra, Uxue Barkos (2017).
La desfachatez del nacionalismo vasco no tiene límites para con Navarra.
Geroa Bai, el PNV en la Comunidad Autónoma Vasca, -aquí en Navarra, no se atreve a titularse así, porque no les votaría nadie- acaba de someter al Pleno del Parlamento Navarro, una propuesta para que la “ikurriña” esté presente en las instituciones navarras.
Como no podía ser de otra manera, dicha propuesta, no ha salido adelante. Y es que ¡ya está bien!
Navarra tiene sus símbolos, la bandera roja, sus cadenas, esmeralda y su Corona de Reyno, nada más. Navarra no necesita una bandera inventada, copia de la bandera inglesa y que, además, comenzó siendo la bandera de un partido PNV y que hoy es símbolo de imposición y de adoctrinamiento.
Dicha bandera, la “ikurriña”, no es el símbolo, ni representa a Navarra y, por lo tanto, no puede, ni debe, ser utilizada de manera oficial. Todo lo que se haga con ella contravendrá las leyes y normas privativas de Navarra.
Navarra es Navarra, el resto es molestia pura y dura.
