¿A alguien en su sano juicio se le ocurriría facilitar un Gobierno del Frente Popular, aquí en España, otra vez? Porque nadie puede negar lo infausto que fue aquel para este país.
Y ahora se quiere volver a reeditar. Además, con una serie de pactos múltiples que pueden facilitar una investidura, pero nada más. Para acto seguido derribar el orden establecido. Comunistas, nacionalistas, todo en uno.
Tanto PP como Ciudadanos deberían negarse en redondo y no elucubrar con una abstención que, si bien posibilitaría un Gobierno, este sería débil, debilísimo, con unos nacionalistas al acecho que, tras obtener el «oro y el moro», dejarían al Gobierno a punto para caer y no levantarse más.
Sánchez sólo mira para sí mismo. Su gobierno también. Así está todo.