Luis del Pino
Hoy, el periódico El País publica un artículo para intentar desmontar lo que denomina «mentiras» sobre los MENAs. Y lejos de desmontar nada, lo que el artículo hace es dejar en el lector una enorme sensación de intranquilidad
Dice, por ejemplo, El País que es mentira «que los MENAs» sean delincuentes. Y, para demostrarlo, aporta las estadísticas de Cataluña (único lugar donde hay datos, según el periódico), que dicen que solo el 12% de los MENAs allí censados ha sido fichado por cometer delitos graves. ¿¿»Sólo el 12%»?? ¿¿¿»Sólo»??? ¿Le parece poco a El País que 1 de cada 8 MENAs censados en Cataluña haya cometido delitos graves? Otro 6% estaría fichado, según El País, por delitos leves.
Dice también El País que «es mentira que los MENAs nos cuesten 1.000 millones de euros al año» y aporta una serie de datos fragmentarios de los que parece deducirse que la cifra sería aproximadamente la mitad. ¿¿¿Sólo 500 millones??? ¿Le parece poco a El País?
Dice asimismo ese periódico que «es mentira que el 60% de los MENAs sean mayores de edad» y, a continuación, añade que ese porcentaje solo se supera en Málaga (69%) y Granada (67%), mientras que sería más bajo en otros lugares como Madrid (27%) o Barcelona (17%). ¿¿¿Y le parece al periódico El País que esos porcentajes son admisibles???
Por resumir, el periódico El País no solo no desmonta ninguna «mentira» (en todo caso, estará desmontando «exageraciones», pero no «mentiras»), sino que el artículo confirma la sensación de que el tema se nos ha ido de las manos.
Que haya un porcentaje más que significativo de mayores de edad entre los supuestos menores, indica que el mecanismo de acogimiento de MENAs se ha convertido en la puerta de entrada de muchas personas que solo pretenden aprovecharse de los fallos del sistema para conseguir quedarse en nuestro país a gastos pagados.
Que solo la estancia de los MENAs en los centros nos cueste varios centenares de millones de euros al año es inaceptable por la opinión pública de un país en el que, día sí y día también, se amenaza a los españoles con la cantinela de que «no hay dinero para las pensiones».
Que uno de cada ocho MENAs haya cometido delitos graves indica que es mentira que nadie esté tutelando a esos menores: las administraciones no están cumpliendo con su obligada labor de tutela.
Y ese cóctel conduce, inevitablemente, a situaciones de conflictividad social.
No se trata de problemas de índole racista o xenófoba. Si Vd. agrupa en una serie de centros a miles de menores y renuncia a tutelarlos como debe, forzosamente se generarán problemas. No porque sean extranjeros, ni porque sean magrebíes, sino porque son adolescentes (o algo más que adolescentes) que nadie controla.
Alguien tiene que poner coto a todo este sinsentido, admitiendo únicamente a los MENAs que verdaderamente lo sean; admitiendo únicamente a los MENAs para los que verdaderamente dispongamos de recursos y obligando a las administraciones a cumplir verdaderamente con su labor de tutela.
Si no se hace así, si nadie pone coto a este problema, algunos MENAs se convertirán, como ya de hecho ha empezado a suceder en algunos lugares, en un problema de convivencia. Y si alguien piensa que ese problema de convivencia se va a poder tapar insultando a los vecinos por quejarse, se equivoca de medio a medio. La gente vota y apoya a quien le resuelve sus problemas.
