La consejera de Economía y Hacienda, Elma Saiz, espera que todos los grupos con representación parlamentaria saquen «de la arena política» el convenio económico de Navarra con el Estado y en ese sentido ha instado a ir «todos a una» con el objetivo de que «no se tilde a Navarra de insolidaria»
De esta forma se ha pronunciado en su primera comparecencia parlamentaria, en la que ha adelantado las líneas de trabajo de su consejería en la recién estrenada legislatura, en las que han destacado la negociación del nuevo quinquenio del convenio económico entre Navarra y España o el tratamiento fiscal de las prestaciones de maternidad y paternidad que ya tributaron el IRPF.
La consejera se ha mostrado abierta al «diálogo» con todos los grupos y ha asegurado que la vocación de su departamento será «buscar consensos» en los temas trascendentales de la política económica del ejecutivo foral, aunque también se ha remitido a lo estipulado en el acuerdo programático entre PSN, Geroa Bai, Podemos e Izquierda-Ezkerra.
En su turno los parlamentarios han cuestionado a la consejera por algunos temas relativos a su intervención, como los plazos para conocer el anteproyecto de presupuestos generales de Navarra o las exenciones fiscales de bienes afectos de patrimonio empresarial, entre otros.
La regionalista María Jesús Valdemoros ha interpelado a la consejera señalando que espera que «no se deje llevar por la demagogia de algunos de los socios de gobierno del PSN», que evite «declaraciones triunfalistas acerca de la gestión económica» en base a un análisis de los números «sin reflexión ni rigor».
Además, con respecto a la negociación del convenio, Valdemoros ha pedido a Saiz que «prime el interés general de los navarros y no los peajes o deudas políticas que se puedan tener a la hora de afrontar las bases de un acuerdo».
Mikel Asiain, de Geroa Bai, ha defendido el acuerdo programático de las formaciones que han conformado el Gobierno de Navarra y ha criticado precisamente la intervención de Valdemoros, señalando que UPN «no supo guardar en la caja para cuando llegasen las vacas flacas».
«Es cierto que cogimos la ola buena y que ustedes padecieron la crisis económica que se inició en 2008, pero también sabían que la economía es cíclica»», ha expresado Asiáin, quien ha defendido la gestión de Geroa Bai en el anterior gobierno en aspectos como la actualización del convenio.
Por parte de EH Bildu, Adolfo Araiz ha señalado que su formación espera que los presupuestos sean el fruto de un amplio consenso con las fuerzas políticas, que tienen la «voluntad de llegar a acuerdos generales» y que no aspiran «solamente a que se incluyan enmiendas parciales».
Sobre la política fiscal, Araiz ha dicho que no dará su apoyo a líneas de trabajo que vayan «en la dirección contraria a la política seguida en los últimos cuatro años».
Mikel Buil, de Podemos, ha deseado que desde el departamento de Hacienda se trabaje en temas como los índices de alquiler de vivienda, la tercera fase de la Renta Garantizada o la lucha contra el cambio climático, celebrando que se priorice la «transparencia en la administración».
Por último, Marisa de Simón, de Izquierda-Ezkerra, ha prometido que su formación será leal al acuerdo programático aunque ha mostrado su «alarma» por algunas medidas anunciadas en torno a la política fiscal, matizando que «seguirán defendiendo más presión fiscal para quienes más tienen»». EFE
