El presidente de la Asamblea de Madrid, Juan Trinidad (d), y la candidata del PP a la presidencia de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso (i). EFE/Mariscal
Tras el rechazo de Vox al acuerdo de gobierno cerrado entre PP y Ciudadanos, el pleno de investidura de este miércoles se celebrará sin candidato, como estaba previsto, ya que la candidata popular, Isabel Díaz Ayuso, no tiene garantizados los apoyos suficientes para poder ser elegida presidenta de la Comunidad de Madrid
El presidente de la Asamblea de Madrid, Juan Trinidad, había convocado a los representantes de los grupos parlamentarios a una segunda ronda de consultas para constatar si la situación había variado tras la firma de ese pacto y podía haber una investidura viable.
Pero la candidata de Vox a presidir la Comunidad, Rocío Monasterio, persiste en su rechazo a ofrecer sus 12 diputados a Díaz Ayuso para que pueda ser investida, al estimar que PP y Ciudadanos le «ningunean» e «ignoran».
PP (30 escaños) y Ciudadanos (26) necesitan los votos del partido de Santiago Abascal para alcanzar una mayoría suficiente, puesto que juntos solo suman 56 escaños, mientras que el candidato socialista, Ángel Gabilondo, añade a los 37 diputados del PSOE los de Más Madrid (20) y Unidas Podemos (7), en total 64.
A día de hoy, Vox no está en disposición de respaldar a Díaz Ayuso, aunque según Monasterio queda «todo el verano para llegar a un acuerdo» y sigue «con la mano tendida» hacia sus dos potenciales socios.
A su juicio, «no tiene mucho sentido» que PP y Ciudadanos, a quienes había exigido un programa único de gobierno, pidan sus votos dada la «repugnancia» del partido naranja a negociar con ellos.
El candidato de Ciudadanos, Ignacio Aguado, ha culpado a Vox de «bloquear» lo que considera «una mayoría lo suficientemente holgada como para poner en marcha un Gobierno», pero entiende que el partido de ultraderecha tenía «la última palabra».
Aguado ha censurado los «berrinches» y «pataletas» de Vox y les ha acusado de intentar forzar la repetición de las elecciones porque «creen que les puede beneficiar».
Para la candidata del PP, la postura de Vox se basa en «presionar» las negociaciones «in extremis» para lograr sus pretensiones, y les ha reclamado que cedan «más» para poder llegar a un acuerdo con Ciudadanos.
A su vez, ha estimado que es «normal» que el partido de Santiago Abascal reclame «la foto» con Ciudadanos si requieren de sus votos para ser investida presidenta.
Tampoco ha fructificado la pretensión de Gabilondo, que esta mañana ha insistido en su voluntad de concurrir a una votación de investidura y, ahora mismo, aglutina la mayoría más amplia en la Cámara, por lo que, de haber algún candidato a la investidura, cree que debería ser él.
A su vez, ha mantenido la mano tendida a negociar con Ciudadanos, a quien ha avisado de que se verá «en la tesitura de elegir» si prefiere «hablar con el PSOE» o hacerlo «con Vox». «Lo que no pueden hacer es elegir el camino de las derechas y luego poner cara de no querer hablar con Vox», ha apostillado.
El portavoz de Más Madrid, Íñigo Errejón, también había instado a Trinidad a «corregir su error» y nombrar a Gabilondo como candidato a la investidura, y ha recalcado que la «vía del PP y Ciudadanos» es de momento «ficticia» porque necesitan a Vox.
Por su parte, la portavoz de Podemos, Isa Serra, ha acusado a Ciudadanos de «mentir» y tomarles «por tontos», así como de utilizar el Parlamento madrileño «para sus propios intereses», y considera que el acuerdo que el partido naranja ha firmado con el PP incluye las «exigencias» de Vox, mientras siguen asegurando que no negociarán con ellos.
Al empezar el pleno de mañana se dará cuenta de que ha sido imposible proponer a un candidato con los apoyos necesarios, y se abrirá un turno de diez minutos por cada grupo parlamentario para que puedan explicar su posición.
Al constatarse que ningún candidato obtiene la confianza del Parlamento, comenzará a computar el plazo de dos meses -hasta el 10 de septiembre- tras el cual, si ningún aspirante la consigue, habría que convocar nuevas elecciones.
Será la primera vez que el Parlamento madrileño celebre un pleno de investidura sin candidato, figura introducida en la reforma del Reglamento de la Asamblea aprobada en febrero para garantizar que el plazo máximo para intentar la investidura antes de convocarse elecciones empiece a correr aunque ningún aspirante se postule. EFE
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